Era 2015, estaba empezando mi segunda carrera y necesitaba organizar cómo iba a distribuir las materias para poder rendir en ambas carreras, pero tampoco que me llevará muchos años más en la universidad.
Aquí viene la primera vez que sentí que no iba a lograr lo que se suponía tenía que hacer antes de los 30.
Tengamos presente que apenas había cumplido 20 años y yo ya estaba empezando a frustrarme porque no iba a lograr hacer cosas antes de mis 30, o sea 10 años adelante.
Pues en mi cabeza y pensamientos de una mujer de 20 años, yo tenía que graduarme de la universidad, vivir en otro país, trabajar, hacer una maestría, casarme y estar esperando mi primer hijo antes de los 30, porque obvio uno a esa edad ya tiene la vida organizada; poco sabía yo lo tan alejado de la realidad que era ese ideal.
Creanme que darme cuenta que por elegir estudiar dos carreras no me iba a graduar de la universidad a los 22 años sino a los 25 años me generó tanta angustia que llore e incluso pensé en la posibilidad de no seguir estudiando psicologia para poder cumplir con lo que yo creia tenia que cumplir antes de los 30 años.
Con el pasar del tiempo, terapia y la experiencia entendí que yo no tenía que hacer nada de esas cosas en ese tiempo que según mi yo de ese momento era el indicado y que si no pasaba en ese tiempo era un fracaso.
¿Por qué sentimos que debemos cumplir expectativas que nadie nos ha impuesto?
¿Por qué creemos que debemos tener ciertos logros en un periodo específico de la vida?
¿Por qué nos comparamos con un ideal creado por la sociedad?
¿Por qué permitimos que nuestra vida sea como alguien más espera que sea?
Estas preguntas son aquellas que en mis 20 me empezaron a bloquear y a sentir que estaba en una carrera con el tiempo, que entre más materias viera por semestre más rápido me iba a graduar y más fácil iba a cumplir ese objetivo que tenía tan interiorizado debía lograr.
En otro momento les cuento porque ese ritmo tan acelerado y esa carrera que tenía con el tiempo, me quemaron y eventualmente me pasaron factura.
Pero adelantemonos a hoy 13 de septiembre de 2023, de esas cosas que les dije tenía que lograr antes de los 30 años, digamos que he logrado algunas pero lo más importante, las logre no por cumplirle a un ideal, o a mi yo de hace 8 años, sino porque era lo que necesitaba o quería lograr en ese momento, pues después de 7 años y medio en la universidad, una maestría estaba en el último lugar en mi lista de cosas por hacer; incluso me reía cuando alguien me preguntaba que cuando la iba a hacer; pero hoy la estoy haciendo, porque encontré un tema que me gusta y me apasiona y la hago a mi ritmo, con calma y con la certeza de que no importa en qué momento cumpla esas metas u objetivos, serán LOGROS y me debo sentir orgullosa de mi y de todo lo que he logrado hasta el dia de hoy.
Ese es el mensaje que les quiero dejar: el proceso de todos es diferente, cada uno de nosotros tiene metas que quiere cumplir y no hay una fecha límite para hacerlas realidad.
Con la única persona que te debes comparar es contigo mismo y con la intención de ser mejor para ti, ya que tu único compromiso es ser mejor que ayer.
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